Sonríe, aunque estés triste, porque más triste que una sonrisa triste es la tristeza de no saber sonreir.

23 de diciembre de 2011

Sin compromiso

- Ya sé que no puedo llamarte sin más.
+ No, no puedes.
- Lo sé, te hice daño, y lo siento. No sé por qué desperdicié tanto tiempo fingiendo que no me
importabas, supongo que no quería sentir esto. Duele, pero te quiero, estoy enamorada de ti y me da igual que tú creas que ya es tarde, te lo tengo que decir. Di algo por favor.

+ Espera. Quiero que sepas que si te acercas más a mi, ya nunca te dejaré ir.
 - Te quiero.
+ Me alegro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario